San Francisco de Macorís.- El llamado a huelga para este martes hecho por el Falpo y un conjunto de organizaciones que integran la Nueva Coordinación del Movimiento Popular ha concitado el apoyo de profesores, comerciantes, campesinos y choferes organizados, así como de organizaciones de izquierda. Entre las organizaciones que han expresado su respaldo por separado se encuentran la Fuerza Popular Duartiana (FPD), que preside Juan Alvarado; la Federación Campesina “Maximiliano Gómez”, que dirige Ángel Reyes; y el Movimiento Popular Dominicano (MPD).
El MPD, mediante un documento de prensa, ve sobradas razones para el llamado a huelga de este martes, que afectará todo el municipio de San Francisco de Macorís, al señalar que “el gobierno no solo ha incumplido promesas y compromisos, sino que se burla de los francomacorisanos cuando les niega la construcción de obras prioritarias, porque falta dinero, mientras no para de invertir en megaproyectos en el Distrito Nacional”.
“En su afán de construir hacer de la Capital un Nueva York Chiquito, al gobierno del Leonel Fernández y el PLD no le ha importado nada la realidad ni las necesidades de las gentes en las distintas comunidades del interior, al concentrar un 80% de la inversión pública en Santo Domingo. Así, compromete a todo el pueblo dominicano a pagar préstamos para la segunda línea del Metro, construido a un costo de $64 mil millones de pesos, mientras crecen los problemas y el abandono en nuestras comunidades”, manifiesta el MPD.
Dice el MPD que “el cansancio de gestionar ante funcionarios indolentes y corruptos, de quienes dijo “viven como príncipes, lleva a los comunitarios a tener que recurrir al supremo recurso de la huelga”.
Indica la organización de izquierda que “el desfalco alegadamente ocurrido en el ayuntamiento de San Francisco de Macorís, estimado por algunos en más de $200 millones de pesos, sin que hasta el momento haya sido investido, justificaría por sí solo una paralización de actividades por tiempo indefinido hasta lograr que los culpables sean llevados a la cárcel, tras señalar que con eso se podrían construir varias de las obras por años han venido reclamado”.
La Nueva Coordinación del Movimiento Popular que encabeza el Falpo, ha llamado a una huelga municipal para los días 6 y 7 de marzo en reclamo de una serie de obras educativas y comunitarias que varios ministros y funcionarios, enviados por el Gobierno en noviembre de 2010, se comprometieron construir.
Entre las obras reclamadas están un liceo en la salida a Tenares, la plaza de la cultura, encachado de la Cañada Grande, un asentamiento agrario modelo, los laboratorios de Ingeniería Civil, una Biblioteca y el Comedor en la UASD-CURNE.
El movimiento de protesta reclama también la revisión de la Ley de Hidrocarburos; en rechazo a la Barrick Gold y la minería a cielo abierto; contra la base militar en La Saona; contra la corrupción administrativa; que el síndico Félix Rodríguez cese en funciones y que el desfalco en el ayuntamiento sea investigado.
A dos días de la convocatoria a huelga, el llamado ha ocupado la atención de la gente en las calles y de la opinión pública a través de los medios de comunicación, mientras que el ambiente se torna cada vez más cargado por los aprestos de sus convocantes, quienes han estado distribuyendo volantes y realizado un gran despliegue de afiches alusivos a la jornada de protesta.
La comunidad de Güiza realizó una jornada de protesta el miércoles pasado, en tanto que la noche de ayer neumáticos fueron encendidos en distintos sectores de la ciudad, lo que fue reconocido por los dirigentes populares como una “actividad de calentamiento” de cara a la huelga del próximo martes.
Se recuerda que el 4 de noviembre de 2010, en la víspera de una huelga municipal, los ministros de Estado encabezados por Víctor Díaz Rúa, de Obras Públicas, Melanio Paredes, de Educación, César Fernández, de Desarrollo Provincial, y Luis Sifres, de la Supervisora de Obras del Estado, acompañados del Diputado Lupe Núñez, se reunieron en la Gobernación provincial de Duarte, quienes se comprometieron en nombre del Gobierno a construir una serie de obras que no han sido ejecutadas.
En esta oportunidad, el gobierno y dirigentes populares no se han sentado en la mesa del diálogo, a pesar de que los dirigentes populares han expresado su disposición de acceder a un “diálogo franco”, sin que hasta el momento hayan encontrado eco en las autoridades gubernamentales.
