Plácedes Jacobo Marchena, explicó que cuando la madre de Karamis Rodríguez Ovalles acudió con la hija para pedirle la intervención a la fiscal adjunta ésta le envió una citación al menor con ella y que a ésta se le olvidó entregarla.
Dijo que la fiscal adjunta en ningún momento emitió orden de arresto en contra del menor, porque la madre no llegó a querellarse.
Explicó que a esos centros van muchas personas con problemas, y de acuerdo a los casos se emite o no orden de arresto.
Dijo que en el caso de los menores hay un procedimiento especial, pero que la madre de la víctima no explicó detalladamente la peligrosidad del caso.
“No vemos en ese caso negligencia de la fiscal adjunta, aunque sabemos que el problema es grave, pero ésta le envió una citación para que éste compareciera a la fiscalía y la madre no la entregó”, dijo.
Al menor se le impuso un mes de prisión preventiva, por lo que el fiscal espera que en los próximos días se presente acusación para que se le aplique todo el peso de la ley.
Sostuvo que muchas veces cuando hay asuntos familiares, hay mucha consideración de la parte que requiere.
Dijo que el Código del Menor establece en esos casos una pena máxima de cinco años de reclusión, al tiempo que abogó para su modificación para que cuando un menor cometa un crimen de esa naturaleza se condene como un adulto.
“Según tengo informaciones la menor estaba embarazada, aunque el expediente no lo tengo a mano, porque lo maneja la fiscal del Departamento de Niños, Niñas y Adolescentes”, dijo.
Rodríguez Ovalles fue asesinada el pasado sábado en la casa de su novio, a quien ayer le fue dictada prisión preventiva por un mes.