Johnny Alberto Salazar
NAGUA.-Hace más de dos meses que distintas figuras se han juntado para influenciar a fin de que se haga realidad una operación de corazón abierto sujeta a practicársele este jueves a Federico (Papito) Rojas Paredes (El ingeniero Rojas).
Sin embargo particularmente yo, no sabía que luchar por estar vivo aun contando con amigos y con mucha influencia costaba tanto.
El martes viajamos a Santo Domingo, íbamos rumbo al Centro Cardio-Neuro Oftalmológico y Trasplante (CECANOT), cuyo administrador es un amigo ex general del Ejército Nacional de nombre Blas Cruz Duran.
El lugar que es una dependencia del Ministerio de Salud Pública, es uno de tres o cuatro centros en donde es posible practicar una cirugía de la magnitud como debe practicársele al Ingeniero Rojas.
Rojas, es uno de esos activistas políticos que en distintas campañas se la ha jugado para ayudar a buscar los votos con los que hoy muchos funcionarios síndicos, senador, diputados y regidores gozan de las mieles del poder.
Viene de las filas del Partido Reformista Social Cristiano a pasar al Partido de la Liberación Dominicana.
En la política como mano amiga en principio ha encontrado al alcalde Angel de Jesús López (EL COMPA), el presidente del Ayuntamiento Allende Polanco y posteriormente con la del senador Arístides Victoria.
Este martes fuimos a percatarnos de la situación y cuando llegamos ya el ingeniero Rojas estaba en el hospital junto a Allende Polanco, quien utilizo su vehículo para transportarlo hasta allí junto a su esposa Miledys Raposo.
En principio lo veía con mucho ánimo, a tal punto que hasta llego con la 18 pinta de sangre que le requieren como garantía en caso necesario.
Duramos más de 5 horas esperando al administrador, al señor Blas Cruz Duran, quien se encontraba en un Concejo Medico, encabezado por el ministro de Salud Publica Bautista Rojas Gómez.
Pero lo peor no es eso, es que no hay forma de encontrar más de un millón y medio de pesos, dinero promedio del costo de la intervención quirúrgica.
Papito no tiene seguro medico y esa situación le complica más su caso y una de las vías es una o más cartas de Rojas Gómez o de alguna institución que se haga responsable de pagar el dinero.
Son 150 mil pesos, la cantidad requerida como depósito junto a las cartas y las influencias pertinentes. Muy poco de esto esta, lo que pone en peligro que el paciente siga viviendo.
Las “cosas se complicaban y parecían facilitarse”, el administrador Blas Cruz Duran, ha hecho todo a su alcance, pero aunque no quería explicarlo dejo entrever que los cirujanos, los anestesiólogos, los cardiólogos y otro personal médico de asistencia especial no se mueven si no ven garantía de dinero.
Papito tiene la desdicha de ser pobre como la mayoría de los dominicanos y según me confesó este martes, determino acudir a la Parroquia Divino Niño, en donde fue a pedirle compasión a Dios.
Valoro el apoyo que ha encontrado entre distintas personas, pero también se quejo de que hasta integrantes de su familia le han dado la espalda en este momento crítico.
“Estoy entregao a Cristo, en sus manos esta lo que él quiera hacer conmigo”. Me dijo Papito en medio de la consolación de las lágrimas que le brotaban, lo mismo que le ocurría al Compa, quien al parecer también sintió impotencia.
Dios permita que Papito sea operado y que oremos por su pronta recuperación.
NAGUA.-Hace más de dos meses que distintas figuras se han juntado para influenciar a fin de que se haga realidad una operación de corazón abierto sujeta a practicársele este jueves a Federico (Papito) Rojas Paredes (El ingeniero Rojas).
Sin embargo particularmente yo, no sabía que luchar por estar vivo aun contando con amigos y con mucha influencia costaba tanto.
El martes viajamos a Santo Domingo, íbamos rumbo al Centro Cardio-Neuro Oftalmológico y Trasplante (CECANOT), cuyo administrador es un amigo ex general del Ejército Nacional de nombre Blas Cruz Duran.
El lugar que es una dependencia del Ministerio de Salud Pública, es uno de tres o cuatro centros en donde es posible practicar una cirugía de la magnitud como debe practicársele al Ingeniero Rojas.
Rojas, es uno de esos activistas políticos que en distintas campañas se la ha jugado para ayudar a buscar los votos con los que hoy muchos funcionarios síndicos, senador, diputados y regidores gozan de las mieles del poder.
Viene de las filas del Partido Reformista Social Cristiano a pasar al Partido de la Liberación Dominicana.
En la política como mano amiga en principio ha encontrado al alcalde Angel de Jesús López (EL COMPA), el presidente del Ayuntamiento Allende Polanco y posteriormente con la del senador Arístides Victoria.
Este martes fuimos a percatarnos de la situación y cuando llegamos ya el ingeniero Rojas estaba en el hospital junto a Allende Polanco, quien utilizo su vehículo para transportarlo hasta allí junto a su esposa Miledys Raposo.
En principio lo veía con mucho ánimo, a tal punto que hasta llego con la 18 pinta de sangre que le requieren como garantía en caso necesario.
Duramos más de 5 horas esperando al administrador, al señor Blas Cruz Duran, quien se encontraba en un Concejo Medico, encabezado por el ministro de Salud Publica Bautista Rojas Gómez.
Pero lo peor no es eso, es que no hay forma de encontrar más de un millón y medio de pesos, dinero promedio del costo de la intervención quirúrgica.
Papito no tiene seguro medico y esa situación le complica más su caso y una de las vías es una o más cartas de Rojas Gómez o de alguna institución que se haga responsable de pagar el dinero.
Son 150 mil pesos, la cantidad requerida como depósito junto a las cartas y las influencias pertinentes. Muy poco de esto esta, lo que pone en peligro que el paciente siga viviendo.
Las “cosas se complicaban y parecían facilitarse”, el administrador Blas Cruz Duran, ha hecho todo a su alcance, pero aunque no quería explicarlo dejo entrever que los cirujanos, los anestesiólogos, los cardiólogos y otro personal médico de asistencia especial no se mueven si no ven garantía de dinero.
Papito tiene la desdicha de ser pobre como la mayoría de los dominicanos y según me confesó este martes, determino acudir a la Parroquia Divino Niño, en donde fue a pedirle compasión a Dios.
Valoro el apoyo que ha encontrado entre distintas personas, pero también se quejo de que hasta integrantes de su familia le han dado la espalda en este momento crítico.
“Estoy entregao a Cristo, en sus manos esta lo que él quiera hacer conmigo”. Me dijo Papito en medio de la consolación de las lágrimas que le brotaban, lo mismo que le ocurría al Compa, quien al parecer también sintió impotencia.
Dios permita que Papito sea operado y que oremos por su pronta recuperación.