Como sabemos que, en cualquier momento podemos ser víctimas de personas con poder, como Usted, andamos por las calles tranquilos, preparados para recibir la bala asesina y morir en cualquier lugar.
Santo Domingo Este.- Como en los mejores tiempos de la dictadura ilustrada de Joaquín Balaguer, y en los tenebrosos años del criminal gobierno de Rafael Leonidas Trujillo Molina, el teniente coronel de la PN César Ricardo Mejía ha amenazado con disponer que el Departamento Nacional de Investigaciones, (DNI), policía política del gobierno, inicie una persecución y vigilancia contra el director de este portal Ciudadoriental.com, Robert Vargas. Mejía es el titular de la Dirección General de Embellecimiento donde, según denuncias, el oficial habría implantado un estado de terror, mientras le niega a los empleados cesados el pago de las prestaciones laborales.
La amenaza de Mejía contra Vargas se produjo el pasado viernes cuando un grupo de ex empleados de la Dirección General de Embellecimiento acudió a su despacho a reclamarle por el impago de las prestaciones laborales.
El funcionario, en lugar de responder a esas reclamaciones, lanzó improperios y amenazas contra el Director de Ciudad Oriental. -"El no sabe con quien es que se ha metido.
Yo le voy a enviar el DNI detrás", habría dicho Mejía a los reclamentes a quienes atribuye ser la fuente de las informaciones que han sido publicadas esta semana relacionadas con sus presuntas acciones en la Dirección General de Embellecimiento. -"¡Quítenme esa mierda de ahí!", le habría reclamado el teniente coronel de la PN a los ex empleados de la Dirección de Embellecimiento en alusión a las informaciones divulgadas por Ciudad Oriental.
Agregan que el funcionariose sintió molesto porque este portal informó de que él trabajó al servicio de la madre del Presidente Leonel Fernández. -"Ustedes no saben de lo que soy capaz", advirtió Mejía.
Sus amanazas han sido tomadas muy en serio por la Dirección de Ciudad Oriental en virtud de las insistentes denuncias de que el funcionario tendría excesivo poder que lo llevan a ser capaz de "hacer cualquier cosa".
Una de las informaciones divulgadas esta semana por Ciudad Oriental daba cuenta de que Mejía habría arrasado con empleados, muchos de ellos dirigentes del Partido de la Liberación Dominicana, presidentes de Comités Intermedios y hasta un miembro del Comité Central.
Más recientemente, el concejal peledeísta Rigoberto Fernández dio detalles del desprecio con que el funcionario trata a la dirección del PLD, incluido el diputado Radhamés Fortuna.
Mientras ocurre todo esto, Ciudad Oriental le informa a sus lectores de los planes aparentemente criminales del teniente coronel de la PN César Ricardo Mejía y dejamos claro que cualquier cosa que le ocurra a cualquiera de los que participamos en este proyecto, él y solo él, debe ser el primer sospechoso a ser investigado.
Ciertamente, sus declaraciones nos confirman que el tipo es capaz de "cualquier cosa".
No estaría demás que recordara el todopoderoso funcionario cuál es la suerte que han corrido muchos asesinos de periodistas, incluidos los que mataron a Orlando Martínez.
No dudamos que, en cualquier momento, nos veamos involucrados en "un accidente" o que a "un atracador" se le ocurra dispararnos.
Para ayudar al DNI en sus labores investigativas y a Usted, coronel de mentalidad criminal, vamos a decirle que nuestra redacción está en la calle Jesús de Galíndez 91, en el Ensanche Ozama.
Puede ir allí y rociarnos de plomo Usted, o los matones que usted decida enviar, si es que lo ha pensado.
Un día tenemos que morir, pero no será usted quien nos impida seguir realizando el tipo de periodismo que sabemos y nos gusta hacer.
¡Ah! Otra cosa, pueden actuar a sus anchas, porque no usamos armas de fuego.
Como sabemos que, en cualquier momento podemos ser víctimas de personas con poder, como Usted, andamos por las calles tranquilos, preparados para recibir la bala asesina y morir en cualquier lugar.
A juzgar por lo que nos cuentan sus subalternos, realmente creemos que usted, teniente coronel Mejía, tiene las agallas para hacer lo que otros no han hecho. No nos esconderemos ni dejaremos de informar. Nuestras cabezas están ahí.
Haga lo que usted sabe hacer con las armas.