Johnny Alberto Salazar
NAGUA.-Este domingo 21 de noviembre los esposos Rafael Fernando y Alva Rodríguez, fue el día de mayor suerte, es mas dicen que “nacimos hoy y por eso les damos gracia a Dios”.
Eran las 7:30 de la mañana cuando se llegando próximo al Puente Nagua, en el tamo que comunica esta población con Matanza, estaba lloviendo y de repente se encontraron con un automovilista que le paso por el lado y en cuestión de segundos el vehiculo que en el que se transportaban se deslizo, dio varias vueltas y se fue al precipicio.
Rafael, cuenta que esta sorprendido porque el vehiculo en cuestión, un convertible color rojo, placa 466685 quedo inservible.
Explico a Vidadominicana.com que viajaban desde el sector de Piantini en Santo Domingo, con destino al distrito municipal de La Entrada de Cabrera en donde pretendían dar el pésame a la familia del señor Ercilio Martínez, quien falleció el pasado sábado.
La pareja sufrió simples golpes, y salieron por su propio esfuerzo del lujoso vehiculo que se convirtió en chatarra.
De inmediato los curiosos se presentaron al lugar y poco después fue contratada un grúa para sacar del precipicio al automóvil.
NAGUA.-Este domingo 21 de noviembre los esposos Rafael Fernando y Alva Rodríguez, fue el día de mayor suerte, es mas dicen que “nacimos hoy y por eso les damos gracia a Dios”.
Eran las 7:30 de la mañana cuando se llegando próximo al Puente Nagua, en el tamo que comunica esta población con Matanza, estaba lloviendo y de repente se encontraron con un automovilista que le paso por el lado y en cuestión de segundos el vehiculo que en el que se transportaban se deslizo, dio varias vueltas y se fue al precipicio.
Rafael, cuenta que esta sorprendido porque el vehiculo en cuestión, un convertible color rojo, placa 466685 quedo inservible.
Explico a Vidadominicana.com que viajaban desde el sector de Piantini en Santo Domingo, con destino al distrito municipal de La Entrada de Cabrera en donde pretendían dar el pésame a la familia del señor Ercilio Martínez, quien falleció el pasado sábado.
La pareja sufrió simples golpes, y salieron por su propio esfuerzo del lujoso vehiculo que se convirtió en chatarra.
De inmediato los curiosos se presentaron al lugar y poco después fue contratada un grúa para sacar del precipicio al automóvil.