Reynaldo Hernández Rosa
En momentos que decenas de envejecientes fueron impedidos de llegar hasta la sede del Palacio Nacional, donde entregarían un documento demandado el pago de una mísera pensión del CEA, salen a la palestra bocinas interesadas en los Fondos de Pensiones.
Vuelven las carpantas vocingleras de los gramófonos baratos del periodismo corporativo con la insulsa y mediática campaña del uso de los jodidos Fondos de Pensiones, donde se desconoce el alcance de los mismos en beneficio de los prófugos de la muerte: los envejecientes, con la burda versión “lograr una vejez asegurada”.
Hoy, el organismo oficial, Fondos de Pensiones, que ha hecho millonarios a muchos de los caprinos de nueva catadura, empero, en la actualidad dirigida por un arquitecto, de cuya voz con tonito episcopal se cree con la panacea aduciendo que los fondos serían bien colocados en la “construcción de viviendas”.
Al parecer los obnubilados con los recursos del erario, de la birria política de nuevo ensamblaje pero de ancestra corruptela, no se dan cuenta del hartazgo de la población ante tantos anuncios, empero, aún un solo no se ha materializado, por lo que obvían lo que se viene sucediendo en toda América Latina en materia gubernamental.
La dolce vita de que hoy disfrutan los mantienen con una ceguera demencial, dejando que el edificio social siga presentando brechas que en cualquier momento pueda derrumbarse.
Ya veremos…..