Washington, 11 sep (PL) Múltiples manifestaciones y vigilias interreligiosas marcarán hoy el espectro estadounidense al cumplirse el noveno aniversario de los ataques terroristas en Nueva York y Washington.Grupos defensores de la libertad religiosa en Estados Unidos efectuarán este sábado una protesta cerca del Ayuntamiento de Nueva York, ubicado a unas cuadras del sitio propuesto para la construcción de un nuevo centro cultural islámico, cercano a la llamada zona cero.
Según reportó la víspera la página digital Democracy Now, similares muestras se realizarán en todo el país, donde además se condenará la creciente fobia contra el Islam.
La semana que concluye se caracterizó por fuertes tensiones en el ambiente nacional, que se agudizó con la amenaza de un pastor de Florida de quemar libros del Corán si los urbanistas y líderes religiosos islámicos no decidían cambiar el lugar del centro islámico.
Autoridades de Nueva York anunciaron por su parte que desplegarán más agentes a fin de evitar enfrentamientos durante las manifestaciones, porque están previstas dos marchas: una de apoyo y otra de rechazo a la ubicación del templo.
El activista Michael Hoffman aseguró que su grupo busca promover la unidad y el entendimiento entre los pueblos y en contra de algunos sectores que incitan el odio contra la comunidad musulmana.
"Están utilizando el día del 11 de septiembre para querer tratar de apoyar una ofensiva contra los musulmanes y contra la comunidad inmigrante", explicó Hoffman.Como es tradicional, durante la ceremonia de este sábado se leerán los nombres de las víctimas de los atentados y se harán sonar las campanas en el momento exacto en que los aviones impactaron cada una de las torres del Centro del Comercio Mundial.
Está previsto que el presidente Barack Obama participe en una conmemoración en el Pentágono y el vicepresidente Joseph Biden hará otro tanto en Nueva York, mientras la primera dama, Michelle Obama, y la ex primera dama Laura Bush viajarán a Pensilvania.
Durante los atentados del 11 de septiembre del 2001 perdieron la vida más de dos mil 800 personas y el suceso fue tomado por el gobierno del entonces presidente George W. Bush para desatar toda una paranoia y su "guerra infinita" contra el terror.
Como resultado de ello, Bush ordenó la invasión de Afganistán en octubre del propio año 2001 y en marzo del 2003 arremetió con las fuerzas del Pentágono y sus aliados contra Iraq.
El resultado de ambos conflictos ha multiplicado por cientos de miles el número de muertos que dejó el 11 de septiembre.
