Por Roberto Lebrón / De la DNCDSanto Domingo Norte.- Un sargento del ejercito, asignado a la escolta del Presidente de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), fue asesinado de múltiples balazos el sector Los Guarícanos del municipio Santo Domingo Norte, hecho de sangre que se le atribuye a un grupo de vendedores de narcóticos encabezados por un tal “Chuki” que opera en el barrio los platanitos de Villa Mella.
El Sub oficial asesinado fue identificado como Dairy Felipe Díaz González, nativo de Neyba, y quien hace dos meses fue asignado a la seguridad del Mayor General Rolando Rosado Mateo. Estaba en la DNCD desde el 25 de julio de 2001 y fue transferido desde la División Santo Domingo Oriental de la DNCD a la escolta del general Rosado Mateo el 5 de octubre de 2009.
Díaz González, de 35 años fue atacado a balazos cerca de las 10 de la noche cuando se dirigía a su residencia ubicada en la calle La Cañada del barrio Los Platanitos del sector Los Guaricanos de Villa Mela junto a Jeison Reyes Vicente, Jean Carlos Castillo Luciano y Carmen Pamela Estévez Vásquez, quienes están bajo investigación en el Departamento de Homicidios de la Policía Nacional.
De acuerdo a versiones de los compañeros de occiso, el militar habría solicitado permiso a unos sujetos para pasar por el lugar donde fue atacado, y la respuesta que recibió fue una lluvia de insultos por parte de los agresores y luego unas ráfagas aparentemente de una arma automática, que le ocasionaron las heridas que le provocaron la muerte.
El arma de reglamento del occiso, una pistola marca Carandai, calibre 9 milímetros, fue recogida en el lugar del hecho por sus hermanos Diomile Díaz González y Anny Librado Díaz González, quienes de manera voluntaria la entregaron a los investigadores de la Policía Científica y de la DNCD.
Se cree que los autores del homicidio son el tal Chuki, y sus secuaces Juan Gabriel, “Elifete” y Bolívar, reconocidos vendedores de drogas en el sector de los Platanitos de Villa Mella, quienes se encuentran prófugos y son activamente buscados tanto por el Departamento de Homicidios de la Policía Nacional como por la DNCD.
El militar falleció mientras recibía atenciones médicas en la Clínica Cruz Jiminián y desde allí fue llevado al Instituto Nacional de Patología Forense a los fines de practicarle la autopsia correspondiente, luego fue trasladado a la sede de la DNCD donde se le rindió honores y en las próximas horas su cadáver será trasladado a la ciudad de Neyba donde se realizará el velatorio y será sepultado.
