Los dos dieron muerte al sargento de la Fuerza Aérea Cornelio Ureña Guzmán, de 48 años de edad y el teniente pensionado de la Policía Nacional, José Justo Cruz, de 58 años.
Asimismo, asaltaron a los jóvenes Juan Carlos Cordero, de 22 años y Yajaira Jiménez, de 19, a quienes despojaron de una motocicleta.
Tras cometer sus fechorías trataron de escapar, pero al ser perseguidos se refugiaron en una casa del Municipio de Loma de Cabrera.
En la casa mantuvieron como rehenes a un niño y su padre. Empero, horas después se rindieron ante las autoridades policiales.
Los dos previo a rendirse exigieron la presencia de la prensa, para testimoniar que se entregaban vivos.
Las autoridades incautaron un fusil M16 con su cargador, dos revólveres calibre 38 y un pistola 9 milímetros.
Guzmán Polanco y Jairo Pimentel forman parte de una banda junto a tres haitianos que habrían escapado cruzando la frontera, se desconoce sus identidades.