La pasada semana Ozuna habría seleccionado su ataud porque creía que lo matarían.
Por Robert Vargas
Fuente: Ciudadoriental.com
Santo Domingo Este.- La situación dentro del Partido Revolucionario Dominicano, (PRD), en este municipio podría tomar un giro dramático en las próximas horas ante las sospechas de la viuda del dirigente perredeísta Felipe Ozuna, de que en el asesinato de este estarían implicados "políticos" de esa agrupación que le llamaban por teléfono (a la víctima), para reclamarle que abandonara la carrera por la nominación.
Importantes cargos del PRD temen, incluso, que potenciales revelaciones relacionadas con el horrendo crimen destapen una caja de pandoras cuyas consecuencias, eventualmente, podrían conmocionar al país por las implicaciones que tendrían debido "a sus relaciones con el sicariato".
Mercedes Tolentino Cabrera, la viuda, dijo en medio del llanto que Ozuna era continuamente amenazado con matarle si no se retiraba.
Dijo que "los políticos" que lo mataronle amenazaban continuamente y le decían que "este no es tu tiempo".
Versiones de amigos de la familia, que pidieron reservas de su identidad, sostienen que apenas la pasada semana, Ozuna fue a la funeraria a seleccionar el ataud en el que quería ser sepultado "porque estaba seguro que lo estaban siguiendo para matarlo".
Otros más indican que el dirigente perredeísta habría reunido a varios amigos a los que les habría dicho cuál debería ser la primera persona que debería ser investigada.
Se trataría de un prominente dirigente del PRD en Santo Domingo Este.
A los altos cargos nacionales del PRD les habrían dicho de quien se trataría y esta situación los mantendría preocupados por las eventuales consecuencias que podrían derivarse de este crimen, que fue cometido con el más clásico estilo de los sicarios.
Ozuna fue asesinado de varios balazos, uno de los cuales le penetró directamente por el estomago y otro por la cabeza, justo por debajo de la oreja izquierda.
El sepelio del cadáver de Ozuna se transformó en una emotiva manifestación de solidaridad popular entre sus seguidores del PRD, en el sector Pueblo Nuevo, de Villa Duarte, donde una multitud se hizo a las calles para recibir el cortejo fúnebre, que fue llevado allí desde la Funeraria Blandino, en la avenida Sabana Larga.
El carro fúnebre se trasladó desde la Zona B, que presidía Ozuna, hasta la Zona A, y de allí al local de la Región Oriental I, frente al Faro a Colón.
En este lugar, el féretro fue sacado del carro fúnebre y llevado hasta el interior del local, donde los allí reunidos le cantararon el himno perredeísta.
Desde el entorno del Faro a Colón, el cortejo se dirigió hacia el sector de Villa Carmen, donde llegaron a un colmado que visitaba continuamente y le colocaron una salsa que era de su preferencia.
En el trayecto, la multitud llevaba consigo afiches con fotos de Ozuna, en los que se promocionaba como "el candidato del Partido".
La ira era clara entre la multitud ante las versiones de dirigentes del PRD que le negaban su condición de miembro de la organización.
Todos coincidían en definirlo como "una persona seria" al que "quieren matar dos veces, primero físicamente y luego moralmente", al atribuirle la policía presunta participación en un asalto a una entidad bancaria.
-"Yo voy a ir donde tenga que ir para defender la moral de Felipe (Ozuna)", dijo su viuda.
Entre los militantes de la base perredeísta brotaron expresiones de ira contra los dirigentes que negaron que Ozuna fuera miembro de esa organización.
Esteban Valdivia y José Antonio Trinidad, al pronunciar dos panegíricos ante la tumba, dijeron que Ozuna ingresó al PRD cuando apenas tenía 17 años y fue dirigente de la Juventud Revolucionaria Dominicana.
Defendieron su condición de "perredeísta de sangre", que presidía la Zona B, en Villa Duarte, y era Director de la Escuela de Formación Política del PRD en la región oriental I.
Un reverendo explicó que Ozuna era abogado de profesión graduado en la Unefa, con un post grado en derecho procesal penal de la UASD, y estudios de inglés.
La creencia generalizada en el lugar del sepelio era la de que "fueron los políticos" quienes lo mataron.
Al cementerio asistieron, además de Trinidad y Valdivia, el presidente del PRD en el municipio Este Darío de Jesús, el profesor José Sánchez y otros, todos vinculados a la corriente perredeísta en la que militaba.
Al velatorio, en la Funeraria Blandino, asistieron, entre otros Tonty Rutinel y Miguel Angel Decamps, este último del Partido Revolucionario Social Demócrata (PRSD), quien dijo que Ozuna había ido a visitarle para darle el pésame por la muerte de un pariente.
Ozuna no llegó a ingresar a su vivienda, en la autopista Las Américas, porque fue asesinado a pocos pasos de la puerta de su casa, un lugar oscuro donde ya han sido asesinadas otras personas, según explicó Decamps
