SAN LUIS .- El presidente Barack Obama cumplió su palabra: su tiro al plato no fue de piconazo, aunque sí estuvo bajo. Obama se subió al montículo y se encargó de efectuar el lanzamiento ceremonial de la primera bola en el Juego de Estrellas el martes en la noche.El tiro llegó al plato con lo justo, recibiendo la mano de Albert Pujols para evitar que picase antes. El inicialista dominicano de los Cardenales de San Luis, considerado como el mejor beisbolista de la actualidad, estiró su guante para atrapar la pelota.
Obama, vestido con jeans y una chaqueta de los Medias Blancas de Chicago -el equipo del cual es aficionado en la ciudad donde vivía antes de asumir la presidencia, practicó tiros la noche del lunes en los jardines de la Casa Blanca y su objetivo era que la pelota llegase hasta el plato sin tocar antes el terreno en el Busch Stadium de San Luis.
''No me había divertido tanto en mucho tiempo'', dijo Obama después cuando subió a la cabina de la cadena Fox, la cual transmitía el partido que marca la pausa de la temporada regular en las Grandes Ligas y que enfrenta a sus mejores figuras.
Obama también se mostró orgulloso de lucir los colores de su equipo de Chicago.
''Todos saben que soy fanático de los Medias Blancas y mi esposa me dice que me veo guapo'' con la chaqueta del club, indicó.
Obama se convirtió en el cuarto presidente que hace el primer lanzamiento en un Juego de Estrellas.
